domingo, septiembre 06, 2009

Equipos de uno

El día de ayer, en una actividad familiar sin precedentes, mi señor padre y yo asistimos al encuentro futbolístico Costa Rica vs. México, gracias a unas entradas obsequiadas (de las buenas, no de las gemeleadas). Cuando uso el calificativo de 'sin precedentes' es porque a lo largo de toda mi vida, nunca había ido al estadio con mi padre. Aunque sí habíamos ido en un par de ocasiones en grupos más grandes, con amigos o familiares, era la primera vez que ejecutábamos tal travesía como una actividad exclusivamente padre-hijo. Me alegró saber que pudiendo haber invitado a algún amigo/compadre, prefirió preguntarme a mí primero si quería ir con él.

La motivación para el partido era muy alta, lástima que se redujo rápidamente por el
resultado del partido que ya es por todos conocido, por lo que no me referiré al rendimiento y despliegue de habilidad de nuestra selección.

Debido a que llegamos temprano, pudimos ubicarnos en un área totalmente desocupada. Sin embargo, una hora después estábamos rodeados de aficionados aztecas. Me preocupó al inicio no estar cerca de compatriotas, pero rápidamente entablamos conversación con ellos y no tardamos en llevarnos bien. No me tomó mucho tiempo notar algunas diferencias entre los aficionados ticos y mexicanos. Entre las cuales puedo mencionar al menos las siguientes:
  • Los aficionados mexicanos no chiflaron ni insultaron a nadie durante el himno nacional de Costa Rica.
  • Ningún aficionado mexicano le armó bronca a ningún aficionado tico
  • Los aficionados mexicanos no arrojaron objetos a los aficionados ticos.
  • Los aficionados mexicanos no madrearon a sus jugadores cuando cometieron errores.
  • Los aficionados mexicanos al final nos felicitaron por nuestro buen juego (lo cual, al ser empíricamente falso, evidencia su intención de buena voluntad con un cumplido).
Tal vez sea por estas características tan ticas que la Sele no juega bien como un equipo. Tal vez sea por esto mismo que el país no tiene una identidad. Tal vez sea por eso que nos cuesta desarrollarnos como nación, cuando cada quien jala para su lado, serruchamos pisos y no tenemos esa identidad de estar en el mismo barco. Apoyamos a la sele cuando ganamos, pero cuando perdemos les gritamos irse a engullir detritos. Igual somos apáticos para buscar soluciones, queremos que las personas que elegimos a la ligera resuelvan todo y luego criticarlos cuando meten la pata por ignorancia, incompetencia o se aprovechan de la situación del poder que se les dio.

Cuando el partido terminó, los pocos ticos que quedábamos nos despedimos de los mexicanos y uno de ellos me solicitó intercambiar camisetas. Seriamente dudé deshacerme de mi camisa de 2 rojos de Ekono, pero ahora tengo una camisa original de la selección mexicana.


"La amistad sólo podía tener lugar
a través del desarrollo del respeto mutuo
dentro de un espíritu de sinceridad."
Dalai Lama