Hoy me levanté tarde, desayuné con calma, y me alisté. Luego fui a visitar a un amigo al hospital. Cuando terminó la hora de visita, me dirigí tranquilamente a la casa de mi novia.

Pero tampoco me vio a mí. Mi carrito no será muy grande, pero es rojo. No rojo vino, ni rojo oscuro. Es rojo sangre radiactivo. Tampoco era que llovía tanto como ocultar un carro. Y de feria mi carro es traído de algún oscuro y nublado lugar (tal vez Transilvania) donde los fabricantes, por ley o convicción, hacen que siempre que el carro esté en marcha, las luces se encienden. No hay quite, haga sol o caiga nieve.
Llamé al Tránsito. El oficial tardó casi hora y media en llegar, porque resulta que a 200 metros había habido otra colisión y el oficial pensó que mi llamada también era por el otro choque. Bueno, al final las cosas se aclararon con la central y el oficial se hizo presente. Se levantaron los partes respectivos y ahora tengo que sacar un día de la próxima semana para ir al juzgado a declarar... con lo complicada que es la otra semana en el trabajo.
El oficial no me dejo irme con la parrilla colgando, con lo cual estoy de acuerdo. No me lastimé en el accidente, pero me corté la mano con el foco quebrado mientras terminaba de quitar la maldita parrilla debajo del aguacero.
La señora no es de San José, vive a 245km y con lo que duran estos menesteres ya me veo pagando yo el arreglo y luego andar detrás de la señora. Y si, tengo que arreglarlo pronto porque si no, no puedo sacar el carro. Ya no dejan andar con los focos quebrados... y menos si no encienden.

Lo importante es que nadie salió herido. Tal vez hoy era uno de esos domingos donde lo mejor era no salir de casa... o de la cama.
"That's all I have to say about that."
Forrest Gump
Forrest Gump
1 réplicas:
Bueno, al menos sólo hay que lamentar daños materiales.
Saludos
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